Este símbolo promueve la conciencia sobre autismo, un problema relativamente desconocido pero que se presenta en uno de cada 166 niños nacidos.
El lazo con la figura del rompecabezas simboliza la naturaleza desconcertante del autismo.
Los colores vivos indican que hay una gran esperanza de un futuro brillante. Las personas con autismo y sus familias podrán tener vidas más felices, cuando se logre que todos aprendamos más acerca del autismo.